Antes de adentrarte en el mundo de las perlas es importante que conozcas de dónde provienen estas piedras preciosas. Seguro que alguna vez te has preguntado cómo se crean y lo cierto es que su origen es de lo más curioso.
Las perlas surgen como mecanismo de respuesta cuando se introduce un cuerpo extraño en el cuerpo blando en el interior de los moluscos. Se expulsa una sustancia como el nácar y se van formando capas y capas hasta crearse una perla.
Las perlas: ¿cuántos tipos hay y de dónde proviene su alto valor?
Hoy en LAVANI descubrirás todo sobre el mundo que rodea a las perlas.
¡Sigue leyendo y descubre todos sus nombres, formas y colores!
1. Clasificación y tipos de perlas
Según su origen
Según el proceso que se ha llevado a cabo para conseguir la perla, estas pueden ser naturales o no. Así, si las perlas se han extraído de forma natural, es decir, no se ha alterado el molusco para conseguirla, esas serán perlas naturales. Pero si el factor humano ha intervenido en el proceso influyendo en su producción a través de la introducción de algún elemento en el interior del molusco, estas serán perlas cultivadas.
Según su procedencia
Las perlas pueden crecer tanto en agua salada como en agua dulce, de esta forma se diferencian varias localizaciones donde se producen. Las de agua salada se forman en las ostras o mejillones de los océanos y suelen ser más grandes. Suelen crecer en el Mar del Sur, Tahití y Akoya.
Agua salada.
Las del Mar del Sur son las perlas que se encuentran en Australia, Filipinas e Indonesia y son de las más valoradas por su característico brillo. Su color varía del negro al blanco y suelen tardar una media de 4 años en cultivarse.
Las de Tahití son las producidas en las aguas de la Polinesia Francesa y son conocidas por su variedad de colores tan exóticos, ya que pueden ser de tonos grises, naranjas, verdosos, azules y negras. Por su brillo y color esta es una de las variedades más únicas que existen en el mundo.
Las perlas de Akoya son las cultivadas sobre todo en la región de Japón, pero también en zonas de China y Vietnam. Su nombre se debe a la variedad de ostras en las que se cultiva, llamadas Akoya. Son conocidas por esa simetría y forma redonda que las convierte en piezas muy elegantes.
Agua dulce.
Las perlas de agua dulce son aquellas que crecen en los ríos y lagos, principalmente en la región de China. Con un periodo de cultivo más corto que otras perlas, se producen en cantidades mucho mayores que las de agua salada, por lo que son más asequibles. Además, esta variedad permite una mayor amplitud de formas, desde lisas a barrocas.
Según su forma
Como hemos dicho, son las perlas de agua dulce las que se caracterizan por tener mayor variedad de formas. Así, las perlas pueden ir desde una perfecta simetría con una forma redonda bien definida hasta las que tienen forma de lágrima. Entre ese abanico de formas encontramos las perlas redondas, muy valoradas; las perlas semiredondas; las perlas barrocas, mucho más irregulares; las perlas en forma de lágrima; y las de forma de botón.
Según su color
La tonalidad de color de estas piedras preciosas depende de su procedencia y de las condiciones atmosféricas en las que se haya cultivado. Por tanto, pueden ser blancas, grises, amarillas, azules, rosas, verdes y negras.
Según su tamaño
El tamaño de las perlas es algo que las diferencia y permite conocer la variedad que es, aunque es importante saber que no es algo que las señale de mayor o menor calidad. Pueden oscilar entre 1 mm y hasta 15mm. Así, que crezcan más o menos durante el periodo de cultivo depende de factores como el tipo y edad del molusco; las condiciones en las que hayan crecido, como el agua o temperatura; y, por último, el tiempo que se les ha dejado crecer.
2. Valor de las perlas
Todas esas características que hemos visto es lo que hace que su valor se vea incrementado o no. Así pues, las que tengan mayores capas de nácar serán más lustrosas, es decir, cuando podemos vernos reflejadas en la perla es un indicador de alto lustre y a mayor lustre mayor valor.
Otro de los aspectos que nos hará determinar si es una perla valiosa o no es la forma simétrica y la pureza de su superficie, por tanto, cuanto más redonda y lisa sea la pieza, más valor tendrá.
No hay que olvidarse tampoco del tamaño de la perla, pues teniendo en cuenta que las más grandes son las más difíciles de obtener, serán las más codiciadas y caras.
Por último, la cantidad de nácar presente en la pieza determinará su alto valor, ya que cuantas más capas de nácar tenga la perla, mayor serán su brillo y belleza.
3. Joyas con perlas
Este tipo de piedra utilizado en muchos collares, pendientes, pulseras y diademas podrá darte ese toque tan elegante que buscas en tu outfit. Sea el evento que sea, sin duda no fallarás con joyas de perlas.
Si buscas unos pendientes sencillos y pequeños, los Sadie Pearl de diseño único son perfectos para ti. Además, podrás combinarlos y completar tu look con una de nuestras piezas favoritas, el Choker de Perlas High Priestess.
Pero si buscas algo más diferente que te haga deslumbrar, no lo dudes y atrévete los pendientes largos de perlas, como los Pendientes The Justice o los Pendientes Adoration Perlas.
Pero si quieres incorporar las perlas en tu peinado, con la Diadema de Perlas Olivenza triunfarás.
Cuéntanos, ¿conocías todos estos tipos de perlas? Si quieres saber más sobre las perlas barrocas entra en nuestro post de blog “Perlas barrocas: ¿De dónde salen las perlas?”